El Gobierno Chino ha prohibido los vuelos chárter al igual que los traslados, en aviones privados como en aviones corporativos, a todos los altos cargos del Ejecutivo que deban viajar al extranjero por cuestiones de negocios. Así lo ha anunciado la última normativa publicada como un intento de acabar con la corrupción y el gasto en el país.
La nueva ley supone límites estrictos en el número de personas que pueden realizar los viajes, es por esto, que los altos cargos de nivel provincial tienen permiso para estar en suites de hotel comunes, mientras que los de nivel de oficina deberán alojarse en habitaciones estándar.
De la misma manera el Gobierno Chino ha asegurado que no podrán intercambiar regalos y que no se hará ninguna excepción. Es por ello que declara que se encuentra estrictamente prohibido aceptar, incluso de manera encubierta, cualquier tipo de subsidio de las compañías, al igual que el cambiar o asignar los gastos del viaje a organizaciones, unidades subsidiarias o compañías extranjeras.
En varias ocasiones la sociedad del país ha mostrado su descontento con el lujo y el ostentoso comportamiento de los altos cargos del Gobierno. Así que desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) tomará el poder en noviembre de 2012, y del Gobierno en marzo, el presidente, Xi Jinping, se ha comprometido a terminar con la corrupción, la cual la ha definido como una amenaza a la supervivencia del propio partido.